Linkedin para mejorar la imagen de marca

Estar en las redes sociales es una cosa. Saber por qué y para qué estar en ellas es una cosa totalmente diferente. La primera opción suele resultar, en el mejor de los casos, inocua e irrelevante. La segunda conlleva la existencia de una estrategia y el conocimiento de los medios para ejecutarla con éxito.

Por tanto, estamos ante dos realidades muy diferentes. Esto es particularmente cierto en el caso de Linkedin, que es la red social por excelencia a la hora de establecer contactos profesionales.

Cuando otras herramientas resultan útiles en el terreno del ocio o como medio para estar informados, Linkedin aparece como mucho más que una plataforma de promoción e intercambio profesional. Linkedin es un instrumento formidable para la estrategia de marketing online de cualquier empresa.

Las ventajas de estar en Linkedin optimizando esa presencia con una buena estrategia son muchas. Unos 400 millones de usuarios en todo el mundo, ubicados en su mayoría en el mundo desarrollado (ocho millones en España), no pueden estar equivocados.

Y si nos centramos en los resultados de la interacción, los datos también resultan elocuentes: está demostrado que las empresas presentes en Linkedin obtienen nuevos clientes gracias a su presencia en esta red social (el 53% con otras empresas y el 22% con clientes directos). Linkedin también es útil, por otro lado, para generar leads o para captar talento.

No hay que estar, hay que actuar

Obviamente, una estrategia de marketing online no puede pasar por estar en Linkedin, sino que hay que actuar en ella. ¿Para qué vamos a usar esta ventana que hemos abierto? Las posibilidades varían en función de nuestros objetivos, que pueden pasar por el contacto directo con clientes, la exposición de nuestra oferta, la configuración de bases de datos o la captación de talento.

Una red social que requiere método y constancia

Estar en una red social con objetivos profesionales exige método y constancia. Un perfil de Linkedin abandonado dice lo mismo de nosotros que una web desfasada y, por tanto, inservible. En la red también se cumple la máxima de que no hay una segunda oportunidad para proyectar una primera imagen.

Esta evidencia nos obliga a actualizar de modo periódico nuestro contenido, y también a seguir su recorrido una vez ha despertado el interés de los usuarios de la red. No olvidemos que nosotros hemos abierto esa conversación, de modo que nuestra obligación es seguirla y, en su caso, alimentarla.

Una nueva era para la empresa se ha abierto con la generalización de las redes sociales como herramienta. Entre ellas, Linkedin es un espacio para ganar credibilidad, para poner a prueba la propia excelencia, sin pasos en falso, sin errores y, por supuesto, sin mentiras que arruinarían para siempre nuestra reputación online.